No se como comenzar una entrada en la que para mi representa una vuelta al pasado en mi vida, un episodio del que quizá he intentado pasar página por causarme dolor y no tener el valor de afrontarlo.
Quizá ha llegado el momento de intentar encontrar las respuestas a todo aquello a lo que nunca me he atrevido a preguntar.
A mitad de esta semana, me llegó una nueva entrada del blog de Paco Portero, en esta entrada Paco una persona a la que no conozco personalmente pero si a traves de su blog, nos habla del próximo viaje que va a emprender al Ironman de Regensburg.
Paco ha intentado que su peregrinación desde Marbella hasta esta hermosa localidad en el corazón de Alemania, (donde cumplirá penitencia con los 226Km de un Ironman), tenga un significado más allá de una carrera. Si ya es ilusionante y especial toda la preparación, esfuerzos y sacrificios que requiere una prueba de esta categoría culminadolo en el día de la carrera, darle un valor añadido tiene que llenar ese hueco difícil de ubicar cerca del estómago, que hace que te cueste tragar saliba y se te humedezcan las pupilas.
Cuantas veces he escuchado a compañeros decir, que un Ironman se hace muy corto después de 226km., a lo mejor esto nos lleva a pensar que el desgaste físico sufrido durante un Ironman, no es suficiente tortura o como decía antes penitencia, para llenar ese hueco interno.
Pequeños gestos como el de Paco seguro que suman y ayudan a que este mundo sea mejor. Mucha suerte Paco y durante la carrera.............Afuego
A fuego, Jordi!!!... dentro de poco te veo en Regensburg.
ResponderEliminarUn saludo desde las Canarias